La vida es una inmensa disonancia
En Europa y todos los países llamados civilizados o civilizadores, la familia es un trozo de nación. (...) Un niño normal que se haya desarrollado en una familia normal, será finalmente un hombre normal. No existe desproporción entre la vida familiar y la nacional.
Hay una grotesca desproporción entre la influencia profunda que la política europea tiene sobre nuestras vidas y la escasa atención que se le presta en cada país