La ingratitud de una hija es más punzante que el diente de un reptil afirmó. Pero el amor puede doblegar al espíritu más altivo.
Saluda a la ingratitud como una experiencia que enriquecerá tu alma.
Bien vale la pena sufrir contratiempos y penalidades - en mi caso, desconocimiento de derecho legítimo y privación del goce de la Patria- si al cabo de ello, un buen día nos sale un rasgo de nobleza humana que nos restituya la fe que hayamos perdido.
La fuente fundamental de todos sus errores, sofismas y razonamientos falsos, es un total desconocimiento de los derechos naturales de la humanidad.