Yo no creo para nada en el esfuerzo como camino para hacer algo. Digo, no creo que haya que esforzarse, sino que hay que dedicarse, que no es lo mismo. La dedicación a algo, la apuesta de todo lo que soy al servicio de un proyecto, no es un esfuerzo. Yo no creo en el esfuerzo, en el sentido de forzarme a hacer lo que no quiero hacer
... la apuesta por la transformación política encuentra su mayor aliado en el campo de lo cultural. Si no se da la batalla cultural se puede perder la batalla política.
Nuestra vida política debe ser un certamen de honor y de competencia.
No hubiera pagado ni un euro por ver el partido. Si estuviera en casa cambiaría de canal para ver un partido de la competición de Vietnam
Cualquiera que fuese mi relación con un piloto, cuando le despedía antes de una competición le abrazaba y le besaba como si fuera la última vez. Sabía que marchaba a una carrera, pero nadie me aseguraba que iba a volver
Todas las dictaduras, de derechas y de izquierdas, practican la censura y usan el chantaje, la intimidación o el soborno para controlar el flujo de información. Se puede medir la salud democrática de un país evaluando la diversidad de opiniones, la libertad de expresión y el espíritu crítico de sus diversos medios de comunicación.
El argumento de la intimidación es una confesión de impotencia intelectual.
Vi la final junto con mis hijos animando a España. Me quedo sobre todo con el torneo que han hecho Sergio Ramos, Puyol y todo el centro del campo, que siempre defendió su estilo sin importar el rival que tuvieran delante
La organización de este torneo (Buenos Aires 1939), único en cuanto a sus proporciones en la historia ajedrecística, demuestra también que el gran sentido cultural de nuestro juego -que asocia tan felizmente los elementos del deporte y de las artes- es en la hora actual reconocido sin discusión por el mundo entero.