Al vencer sin obstáculos se triunfa sin gloria.
Del Capricornio no digo nada porque me parece dignísimo merecedor del cielo por habernos hecho un beneficio tan grande al enseñarnos la receta con que pudimos vencer a Pitón, porque era preciso que los dioses se transformaran en bestias si querían salir victoriosos de aquella guerra y nos impartió doctrina haciéndonos saber que no se puede mantener superior quien no sabe hacerse bestia.
Por eso el humilde molino, aun cuando su base esté carcomida y sus paredes pobladas de plantas parásitas, me inspira veneración; gracias a él, millones de seres humanos no están ya tratados como bestias de carga; han podido erguir la cabeza y ganar en dignidad al mismo tiempo que en felicidad.
Sin utilizar sustancias dopantes, es humanamente imposible ganar el Tour
No permitas que las dificultades que tuviste que superar para lograr un plano te hagan pensar que es bueno. Nadie del público sabrá nunca, en la película definitiva, que te llevó tres días iluminarlo, o que necesitaste diez personas para mover la cámara, las paredes o lo que sea.
Es más fácil superar las malas costumbres hoy que mañana.
Las corrientes, las cascadas y los saltos, son los grandes fenómenos de la vida del arroyo. No siendo todavía bastante fuerte para regularizar completamente la inclinación de su lecho, y minar las bases de la roca, arrasar los salientes de la piedra y reducir a polvo los cantos esparcidos, tiene el arroyo que salvar estos obstáculos saltando por encima o escaparse por los lados.
Si queremos aspirar a lo que queremos, vamos a batir ese récord y todos los habidos y por haber aquí, seguro. Quedarnos en 66 puntos sería la hostia. El equipo va a batir todos los récords si queremos estar entre los tres primeros. Sé lo de Schuster por la prensa y espero que sea el primero en llamarme, si batimos ese récord, y que nos felicite
Actúo en política como en la guerra: distraigo a un flanco para batir al otro.
El enemigo trata de destruir nuestra base de apoyo mediante ataques militares y bloqueo económico; nos preparamos ahora para desbaratar sus ataques.
El reguero de pueblos que ha presenciado nuestros esfuerzos contestará con voces de clarín anatematizando a la legión de traidores científicos que aun en las pavorosas sombras de su derrota, forjan nuevas cadenas para el pueblo o intentan aplastar la reivindicación de esclavos, de parias, de autómatas y de lacayos
Es fácil aplastar con una sonrisa.
Todo el que aspira a avasallar a sus semejantes, se ve obligado a ser impostor y sanguinario.
Los tanques arden, los misiles explotan y los portaviones se hunden, pero las ideas, sobre todo cuando son brillantes y justas, no arden, ni explotan, ni se hunden, sino que acaban por imponerse y prevalecer a lo largo de los siglos, por lo que seguirán vigentes cuando de los que utilizaban esos tanques y esos misiles ya no quede ni el más leve recuerdo.
Deben imponerse castigos cuando convenga. La fidelidad no es contraria a una justa corrección.
El secreto de la vida es tener una tarea, un propósito, algo a lo que someter toda tu vida, algo a lo que das todo, cada minuto de tu día por el resto de tu vida. Y lo más importante de todo es que eso debe ser algo que jamás puedas lograr.
El nuevo monarca pondrá, pues, su máximo empeño en dictar nuevas leyes y en reforzar, a su conveniencia, los derechos del Estado y someter al pueblo, de forma que no le resulte tan fácil quitar a los reyes su dignidad como dársela.
Para eliminar la discrepancia entre los planes de los hombres y los resultados obtenidos, es necesario un nuevo enfoque.
Cada persona que vence en cualquier empresa debe estar dispuesta a quemar sus naves y eliminar todas las posibilidades de dar marcha atrás. Sólo así puede tener la seguridad de mantener ese estado mental conocido como deseo ardiente de ganar, esencial para el éxito.
Aquella vez se perdieron tus ojos en los míos y yo sin detener el alma logré despedazar a tu tristeza.
El momento de vuestra libertad ha llegado. La intrépida vanguardia de un numeroso ejercito marcha bajo mis órdenes a despedazar vuestras cadenas, y a vengar los ultrajes recibidos del bárbaro español