Un místico es un hombre que ha rendido su mente en su primer encuentro con las mentes de otros. En algún momento de su lejana infancia, cuando su propia comprensión de la realidad chocó con las afirmaciones de otros, con sus órdenes arbitrarias y demandas contradictorias, cedió ante un miedo tan profundo a la independencia que le hizo renunciar a su facultad racional.
No antepongas nunca los intereses pequeños o personales a los altos enigmas patrióticos y no abandonando jamás la línea recta que yo seguí en mi azarosa existencia, habrás rendido el mejor homenaje a mi memoria.
Si te atrae una lucecita, síguela. ¿Has caído en un abismo? ¡Ya saldrás de él! Pero si no la sigues, toda tu vida te martirizarás pensando que acaso era tu estrella.
Sire gritó el fiel servidor del más poderoso de los monarcas, las desgracias han llegado al colmo; las bestias feroces, que no os respetarían más que a un asno muerto, han caído sobre vuestros camellos.