Cuando el saqueo es organizado por ley para ganancia de los que hacen la ley, todas las clases saqueadas tratan de entrar de alguna manera —de forma pacífica o revolucionaria— en la elaboración de leyes
Tiene unas horas de edad la Nicaragua recién nacida en los escombros, verdor nuevito entre las ruinas del saqueo y de la guerra; y la cantora luz del primer día de la Creación alegra el aire que huele a quemado.
Hay pocas ideas en las Universidades (hay pocas ideas en todos lados, Wittgenstein tuvo dos en toda su vida) pero todos creen que eso que piensan es una idea. Ideas pocas, hipótesis originales escasísimas, oro fino; el robo es el fantasma que recorre las universidades europeas (y no solo europeas).
Era un poco como robar. Era exactamente como robar. Era de hecho, robar. Pero no había ninguna ley que lo prohibiera porque nadie sabía que el crimen existía, ¿y acaso se podía llamar robo cuando nadie echaba de menos lo robado? ¿Y acaso era robar si se robaba a unos ladrones? En cualquier caso, toda propiedad es un robo, salvo la mía