¿Será una ley natural, como afirma no sé quién, que por contraste fatal lleva un mal ejemplo al bien y un ejemplo bueno al mal?
El cielo sombrío, el suelo cubierto de nieve más brillante aún por contraste con ese cielo sombrío, ya no hay mirlos, ya no hay gorriones, la nieve ha absorbido toda idea y todo sentido.