Son discriminaciones discursivas muy importantes que tienen implicaciones cruciales, pues describen la realidad y, al hacerlo, producen también esta realidad social. No se puede separar el poder del discurso para producir una realidad social, de una parte, del poder del discurso para describir una realidad existente, de la otra. Ambas cosas suceden al mismo tiempo.
Las grandes virtudes del pueblo alemán han producido más desastres que todos los vicios que haya podido producir el ocio
[Las obras destinadas a perdurar] Vienen de lejos para iluminar el presente, o caminan desde el presente para fructificar en el pasado.
Hay en el corazón humano ciertas semillas de probidad que el bien público las desarrolla, el amor a la patria las fertiliza, y las hace fructificar la ocasión de coyuntura de mirar por su adelantamiento y felicidad.