Este tratamiento insensible, sádico y villano contra los judíos, que ahora ha durado varios años -- con su objetivo final de la extirpación - es la mancha más grande en el honor de Alemania. Nunca podrán borrar estos crímenes.
Si sólo hay un creador que hizo al tigre y al cordero, al guepardo y a la gacela, ¿a qué está jugando? ¿Es un sádico que disfruta siendo espectador de deportes sangrientos?
Un fascista es uno cuyo anhelo para el dinero o el poder se combina con tal intensidad de intolerancia hacia los de otras razas, partidos, clases, religiones, culturas, regiones o naciones que lo hace despiadado en la práctica de la falsedad o de la violencia para alcanzar sus objetivos
El aburrimiento es como un zoom despiadado sobre la epidermis de tiempo.
Si se atuvieran a la propia experiencia, sentirían siempre que eso no es lo que quieren, que no hay nada más aburrido y pueril e inhumano que el amor, pero, que al mismo tiempo, es bello y necesario
¡Tiembla, desorbitado hipócrita, inhumano parricida, incestuoso violador! ¡Tiembla ante la magnitud de tus crímenes! ¡Y tú eras el que se consideraba a prueba contra las tentaciones, absuelto de las fragilidades humanas y libre de los errores y el vicio! ¿Entonces el orgullo es una virtud? ¿La inhumanidad no es un pecado? ¡Sabe, hombre vano, que hace tiempo te señalé como mi presa!
La pasión por la música es en sí misma una confesión. Sabemos más de un desconocido que la tiene que de alguien insensible a ella que frecuentamos a diario.
El nexo insensible que liga a tus imágenes, las más distantes y las más distintas, es tu visión.
Y me abandonaré a su abrazo y le abriré mi cuerpo para que él penetre en mí como el puñal del asesino penetra en el corazón de un príncipe sanguinario y magnífico...
En los casos de exterminios masivos de personas la población local no profesa un odio sanguinario contra las mujeres, los ancianos y los niños que van a ser aniquilados. Por ese motivo, la campaña para el exterminio masivo de personas exige una preparación especial. En este caso no basta tan sólo con el instinto de conservación: es necesario incitar en la población el odio y la repugnancia.
-El hada me engañó, -decía - yo creía que mi hijo sería el más listo de todos los príncipes, puesto que yo deseé que triunfara en todo cuanto quisiera emprender. Fue a consultar al hada al respecto, y ésta le dijo: -Señora, deberías haber deseado para tu hijo buena voluntad en lugar de talento; sólo quiere ser malvado y, como ves, lo consigue.
Tan violento, tan frágil, tan tierno, tan desesperado, este amor hermoso como el día y malvado como el tiempo.
La implacable vigilancia de las cámaras no me deja mentir.
¿Es que puede existir algo antes de la nieve? Antes de esa pureza implacable, implacable como el mensaje de un mundo que no amamos, pero al cual pertenecemos y que se adivina en ese sonido todavía hermano del silencio.
Vaya con suerte quien se crea astuto porque ha sabido acumular objetos. Pobre mortal que, desalmado y bruto, perdió el amor y se perdió el respeto
Los hombres cuando son buenos maridos son atrozmente aburridos, y cuando no lo son, resultan de una vanidad abominable
(..) Ahora empezaba a darme cuenta de cuánto más feliz era esta vida, con todas sus miserias, que la existencia sórdida, maldita y abominable que había llevado en el pasado.
Es horrible admirar el libro de un hombre y después conocerlo, y destruir todo el placer que causó su obra con unas pocas posturas egocéntricas, de modo que no sólo a uno le disgusta su personalidad, sino que nunca puede volver a leer nada de él con una mente abierta. Su pequeño ego malo siempre está espiándolo a uno detrás de las palabras.
Nací insano, con grandes momentos de cordura horrible
Me parece detestable la guerra, pero los elogios provenientes de los que no participar en ella más aún.
La traición, aun soñada, es detestable
Mi ojo asciende al sexo de la amada: nos miramos, nos decimos palabras oscuras, nos amamos como se aman amapola y memoria, nos dormimos como el vino en los cuencos, como el mar en el rayo sangriento de la luna.
Y nada está seguro de sí mismo, ni en la semilla en germen, ni en la aurora la alondra, ni en la roca el diamante, ni en la compacta oscuridad la estrella, ¡cuando hay hombres que amasan el pan de su victoria con el polvo sangriento de otros hombres!
Soy sólo hoy un pedazo de luna el rasgo de una playa el arañazo de un gato el beso de uno que se creía violento y a quien mordí.
Para crear una partícula de Verdad, de Virtud o de Belleza, se requiere un esfuerzo original y violento contra alguna rutina o prejuicio; como para dar una lección de dignidad hay que desgoznar algún servilismo.
Una fase brutal te corta el paso y aún rezas y no sabes si el que empuja te arrolla sierpe o ángel se despliega.
Se dejó arrastrar por los impulsos que retuercen al hombre que se siente por primera vez a las puertas de la cárcel, impulsos ciegos que conducen a un desdichado a jugarse la vida en un naipe o en una mujer. Quizá buscando en el naipe y en la hembra una consolación brutal y triste, quizá buscando en todo lo más vil y hundido cierta certidumbre de pureza que lo salvará definitivamente.
No es tan fiero el león como lo pintan.
Y apenas al enigma obscuro y ciego el engañado huésped dado había no acertada respuesta, cuando luego pagaba al monstruo fiero su osadía; por los ojos echando vivo fuego con uñas y con dientes lo hería; o bajaba escapando de sus brazos, por las penas haciéndose pedazos.
Me gustaría disculparme, retractarme y fustigarme a mí mismo públicamente hasta obtener el perdón de las personas a las que de manera involuntaria hubiese o hubiera podido ofender a través de mi personaje Torrente, un ser despreciable, mezquino, mal cristiano, mala persona, guarro, zafio y grasiento, con el que, insisto, una vez más, no comparto ninguna de sus opiniones o visiones del mundo.
El objeto de la respiración es evidentemente introducir en la sangre el oxígeno necesario para la vivificación de los órganos, librar a aquel líquido del ácido carbónico que se produce en los vasos capilares.
La ira: un ácido que puede hacer más daño al recipiente en la que se almacena que en cualquier cosa sobre la que se vierte
Increíble el primer animal que soñó con otro animal. monstruoso el primer vertebrado que logró incorporarse sobre dos pies y así esparció el terror entre las bestias normales que aún se arrastraban, con alegre y natural cercanía, por el fango creador.
La industria de la música se ha convertido en algo monstruoso que tiende a parecerse al circo de Hollywood.
Me voy a la cama. Sé que tendré horribles pesadillas con enormes monstruos envueltos en togas académicas y blandiendo ensangrentados cuchillos de carnicero en cuyas hojas estarán grabadas las palabras Fragmento, Selección, Pasaje y Abreviado.
El carnicero piensa en ti, palpando el hacha en que están presos el acero y el hierro y el metal: jamás olvides que durante la misa no hay amigos.
Estoy agradecido a mi destino por tres cosas; por haber nacido humano, por haber nacido hombre no mujer, por haber nacido heleno no bárbaro
Conozco los secretos del alma del paisaje, y sé lo que entristece, y sé lo que consuela, y el viento traicionero y el bárbaro oleaje conocen la invencible firmeza de mi vela.
Suspender el trasvase por decreto me parece un insulto intolerable a la democracia
El sufrimiento más intolerable es el que produce la prolongación del placer más intenso.
Ya no cabe ninguna duda de que los seres humanos de la época de Shakespeare eran menos complejos y divididos que ahora; la vida moderna ha influido, cambiado y refinado al ser humano.
La sinceridad es una efusión del corazón. Muy pocos la tienen; y la que ordinariamente vemos no es sino un refinado disimulo para ganar la confianza de los demás
No es verdaderamente impío el hombre que niega los dioses que la multitud venera, sino aquél que afirma de los dioses lo que la multitud cree de ellos
Es bueno, e incluso puede ser hermoso el reírse de la vida, con tal que se viva. Hay que colocarse por encima de todo, y por encima de uno colocar su espíritu, es decir, la libertad de la idea: declaro impío todo límite a ésta.
Un político, que extermina hombres para ascender, es considerado, según su éxito, como un facineroso o como un héroe.
Varios sucesos de la misma índole terminaron por avivar la naturaleza fiera de los irlandeses, que atacaron a los invasores. Algunos murieron, pero en su mayor parte escaparon gracias a acciones rápidas y ordenadas.
Dices que se desborda tu loco corazón y que grita en tu sangre la más loca pasión; deja que clarinee la fiera voluptuosa.
La revolución socialista encontraría su más encarnizado y peligroso enemigo, peligroso por su confusionismo, por la demagogia, en la pequeña burguesía afirmada en el poder, ganado mediante sus voces de orden.
Es por cierto bien característico el que el debate se haya encarnizado en cuanto se trata de la estética de la fotografía como arte, mientras en cambio apenas se repara en el hecho social que sin duda es menos problemático del arte en tanto que fotografía.
Lo pasaba muy bien cuando consumía drogas, pero al mismo tiempo sufría grandes depresiones. Las drogas pueden ser muy divertidas, pero te hacen ver el lado más terrible y crudo del ser humano; y por suerte hoy son cosa del pasado.
Eres un clavel en el invierno que aunque el frío te aceche seguirás firme en este crudo y despiadado terreno y estarás ahí sin herirme con tan hermoso diseño.
Del hablador he aprendido a callar, del intolerante a ser indulgente y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud a esos maestros.
Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros.
Jesús va al desierto y allí experimenta la tentación de dejar el camino indicado por el Padre para seguir otros caminos más fáciles y mundanos. Así Él se carga de nuestras tentaciones, porta consigo nuestra miseria para vencer al maligno y abrirnos al camino hacia Dios, el camino de la conversión.
Uno puede recobrarse del orgullo, la cólera, la gula y la pereza; pero es una especie de milagro que se corrija un corazón maligno y envidioso.