Sofía.- Los pontífices además, siempre han usado la mitra terminada en dos cuerno; el dogo de Venecia comparece siempre con un cuerno en mitad de la cabeza; el Gran Turco lo hace salir por fuera del turbante alto y enhiesto, en forma de redonda pirámide.
Eso de andar a vueltas un hombre con un animalito de colmillo en ristre o de cuerno en astillero no es del género humano: es del género animalesco.