Máscara de viejo cuero sucio y peludo, no quería ya decir por favor y gracias y perdón.
Sé como tú quieras, sólo puedes ser. Sé como tu suenas, suena como vos, deja que tu cuero suene tu color; déjalo que suene, déjalo sonar.
Siempre me gustaron los cómics y la novela negra. Yo quería ser Alberto Breccia y Georges Simenon, pero sólo me dio el cuero para ser Jorge Díaz.
Yo diría que la revolución cubana se metió entre cuero y carne en los socialistas chilenos, incluso antes del triunfo.