La idea (...) y la doctrina del eterno retorno pretende armonizar las dos tendencias contradictorias propias del placer: eternidad y repetición.
Para el hombre de ciencia el problema no es tan sólo hacer armonizar sus teorías con la realidad, sino también buscar una concordancia entre hechos y esta realidad.
La habilidad natural puede compensar cualquier clase de cultura; pero no hay cultura capaz de compensar la habilidad natural.
Un imbécil detectivesco es un imbécil listo, un imbécil lógico, los peores porque la lógica de los hombres en vez de compensar su imbecilidad la duplica y la triplica y la hace ofensiva.
Me gusta dormir, quizá es lo que más me gusta en esta vida. Y quizá me gusta tanto porque me cuesta mucho conciliar el sueño Desde pequeño he pensado que dormir te aparta del mundo, te hace inmune a sus ataques. La gente sólo puede atacar a los despiertos, a los que están con los ojos abiertos
Es casi imposible conciliar la libre expresión con el acto creativo.
Tal vez existía en los hombres un instinto para la preservación de la vida que, si no era tan fuerte como el instinto de matar, al menos siempre estaba presente para equilibrar la destrucción: una necesidad de afirmar, por un hecho tan objetivo como un acto de misericordia, la importancia del gesto personal frente al generalizado e inevitable conocimiento de la muerte.
Los blogs, por ejemplo, empiezan a funcionar como técnica para controlar y equilibrar la información imprecisa que facilitan los medios de comunicación.
El interés es el único móvil del corazón del hombre y bien manejado puede proporcionar infinitas utilidades.
Ya hemos visto que el estilo Renacimiento es una arquitectura de gusto que no busca ninguna lógica, consistencia y justificación aparte de proporcionar placer.
La idea (...) y la doctrina del eterno retorno pretende armonizar las dos tendencias contradictorias propias del placer: eternidad y repetición.
Para el hombre de ciencia el problema no es tan sólo hacer armonizar sus teorías con la realidad, sino también buscar una concordancia entre hechos y esta realidad.
Nada ni nadie puede compensar a las numerosas víctimas de la lacra terrorista por la irreparable pérdida de sus vidas, por el sufrimiento que genera sus heridas o por la dolorosa huella que dejan sus cicatrices.
Hay algo sorprendente: cuando reflexiono sobre todas mis películas, me llama la atención que, en las épocas en que estuve deprimido hice comedias. Y cuando me sentía feliz, rodé temas más bien trágicos. Quizás intente inconscientemente compensar cada uno de mis estados de ánimo.
Un imbécil detectivesco es un imbécil listo, un imbécil lógico, los peores porque la lógica de los hombres en vez de compensar su imbecilidad la duplica y la triplica y la hace ofensiva.
La habilidad natural puede compensar cualquier clase de cultura; pero no hay cultura capaz de compensar la habilidad natural.
Prosiga usted indicó el eminente médico, sin dejar de balancear una pierna ni quitarle ojo a aquel hombre que tenía ante su mesa, y el cual deseaba informarse si, desde el punto de vista clínico, existía alguna probabilidad de salvarse de la horca, por el feo y sucio delito de haberse devorado impunemente a un rollizo niño de pecho.
Tales etapas en el curso del año, como la fiesta de Navidad, se les aparecían como puntos de descanso, como una especie de columpios gracias a los cuales se podía uno balancear y dar vueltas sobre los intervalos vacíos.
La mejor manera de contrarrestar una emoción negativa es tener una positiva más fuerte.
Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.