Jamás en el ámbito de los conflictos humanos, tantos han debido tanto a tan pocos
El talento humano se atrofia cuando no puede introducir un elemento de juego en el ámbito del deber.
La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, el espíritu de una situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo
La riqueza es, pues, una medida para el grado de plenitud con que una persona que desarrolla su actividad económica en igualdad de situación con otras puede satisfacer sus necesidades.
Las circunstancias son los velos de los altares.
Los adversarios, los enemigos del país no descansan, ni descansarán, en la intriga y en tratar de dividir sobre todo aprovechando circunstancias como estas, entonces ¿cual es nuestra respuesta? Unidad, Unidad y más unidad esa debe ser nuestra divisa.
En el marco de un asunto importante, siempre hay aspectos que nadie desea discutir.
No me arrepiento de nada, todo lo que hice marcó un paso en mi vida, sin eso no sería lo que soy.
Los impuestos sobre las cosas necesarias tienen, pues, que producir uno de estos dos efectos: empeorar la situación de las clases trabajadoras o exigir de los dueños del capital, además de la parte que a ellos les corresponde del impuesto en las cosas que consumen, el importe del mismo sobre las cosas que consumen los trabajadores.
El último día coloca a cada hombre en la misma situación que estaba antes de nacer
Estrechez de espíritu: en realidad no admito nada del otro, no comprendo nada. Todo lo que, del otro, no me concierne, me parece extraño, hostil; experimento entonces respecto de él una mezcla de pavor y de severidad: temo y repruebo al ser amado, desde el momento en que ya no pega con su imagen. Soy solamente liberal: un dogmático doliente, en cierta manera.
No hay misterio más grande que éste: siendo nosotros la realidad, buscamos obtenerla. Creemos que hay algo que oculta nuestra realidad y que debemos destruirlo para llegar a ella. Eso es ridículo. Llegará el día en que te reirás de los esfuerzos que realizabas para llegar a la realidad. Pero aquello que será en ese momento, ya es aquí y ahora.
Más aún, puede afirmarse que gracias a la no intervención del estado en los asuntos privados, las necesidades y las satisfacciones se desarrollarían en el orden natural.
El anarquismo es la única filosofía que aporta al hombre la conciencia de sí mismo, que sostiene que Dios, el estado y la sociedad son inexistentes, que sus promesas son nulas y sin valor, ya que sólo pueden cumplirse a través de la subordinación del hombre.