Alguna vez se dijo, glosando a Yrigoyen, que había que empezar de nuevo. Empezar de nuevo a mi juicio es detenerse un poco en la marcha, para reconstruir las filas y hacer balance de circunstancias.
Si busco en mis recuerdos los que me han dejado un sabor duradero, si hago balance de las horas que han valido la pena, siempre me encuentro con aquellas que no me procuraron ninguna fortuna.
El balance es positivo, y antes de empezar el año, hubiese firmado terminar tan cerca del primer clasificado. La gente en España me ha brindado un apoyo como nunca lo había recibido. Este año, en el que no he ganado tantas carreras ni he liderado el mundial tan holgadamente, he tenido más apoyo que nunca. Tengo que darle unas gracias infinitas a toda la afición y a todos los patrocinadores también
En todo el mundo, en el maravilloso balance de belleza y disgusto, se encuentran cosas malas y buenas