En el fondo la tradición no es más que una de las formas que podía revestir la historia pero sin los escollos de ésta. Cumple a la historia narrar los sucesos secamente, sin recurrir a las galas de la fantasía. Menos estrechos y peligrosos son los limites de la tradición. A ella, sobre una pequeña base de verdad le es lícito edificar un castillo
No es lícito olvidar, no es lícito callar. Si nosotros callamos, ¿Quién hablará?
¿Quién es el emperador o rey de ese nuevo Imperio? ¿Un príncipe extranjero? No lo quiero, porque yo he sido patriota y he servido dieciseis años continuos por el establecimiento de un régimen legal bajo las formas republicanas
¿Por qué la gente desconfía?¿Por qué si eres legal te patean día a día?¿Por qué siempre tienen más los que menos lo merecen?¿Por qué los cabrones ríen y los honrados padecen?¿Por qué no puedo ser libre, si no hago daño a nadie?¿Por qué los que lo hacen siguen estando en la calle?.