Se nos escapa el tiempo aparentando lo que no somos, en parte porque no sabemos con exactitud qué, ni quienes somos, y en parte porque la fuerza de las modas impone de tal manera, que hay que seguirlas aún sin identificarse con ellas
Sin personalidad, el carácter puede ser gracioso y hasta interesante, pero a menos que las personas logren identificarse con el personaje, una historia con un personaje sin personalidad no atrapa a la audiencia