Tal vez aprender a manejar la máquina del atrevimiento, para viajar instantáneamente a los límites de la vida inmediata, para fundar de vez en cuando un breve paraíso sin porvenir ni pasado, sin el doble chantaje de la nostalgia y del miedo.
Tengo más claro cada día que no se debieron celebrar las elecciones a los tres días del 11-M (...) El atentado fue un acto de coacción destinado a distorsionar el resultado
Entendiendo como conservador todo lo que aumenta la coacción del Estado sobre los individuos, hay que dar ese nombre a cuantas medidas tiendan a dicho fin, sean interesados o desinteresados los móviles de sus autores.