Construir artísticamente es una síntesis de la vida en forma material. Debemos tratar de poner todo bajo el mismo sombrero.
No nos vamos a poner de acuerdo nunca. Y seremos muchas veces injustos, tomando la humildad por soberbia, la reserva por falta de compromiso, la voluntad de no herir por la voluntad de no saber.
El amante más dispuesto a arrostrar los peligros, es el preferido siempre. En el paseo, en la iglesia, en el teatro, las españolas hablan con los ojos a quien quieren; poseen este seductor lenguaje a la perfección.
Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios para comprometer a nadie. Me sobra firmeza de ánimo para arrostrar el trance final. Prefiero sin vacilar una muerte gloriosa a cubrirme de oprobio delatando a persona viviente