Hay algo en la esencia de los pueblos que resulta persistente: lo cósmico y lo terrígeno. El negro, el indígena, el hombre antiguo encarnan conceptos que no coinciden con la mentalidad occidental, pero eso no puede dar pábulo para descartar herencias que pertenecen a la composición natural de nuestras raíces.
Mi vida siempre fue componer. Para dejar de hacerlo, tendrían que cambiarme la composición por la felicidad.
Todas las religiones, con sus dioses, semidioses, profetas, mesías y santos son el producto del capricho y la credulidad del hombre quien no ha alcanzado todavía el desarrollo total y la personalidad completa de sus poderes intelectuales.
De por sí toda obra de arte busca la identidad consigo misma, esa identidad que en la realidad empírica, al ser el producto violento de una identificación impuesta por el sujeto, no se llega a conseguir. La identidad estética viene en auxilio de lo no idéntico, de lo oprimido en la realidad por nuestra presión identificadora.
A su vez la propiedad colectiva de los medios de producción (colectivización) no conduce inevitablemente, por sí sola, al socialismo.
Las relaciones de poducción nos dicen el carrácter de una sociedad, de un régimen social,: Pero más allá de las relaciones de producción formales, la última verdad sobre su contenido reside tambíen en el desarrollo concreto de los medios de producción, de las fuerzas productivas.
Muchas veces una idea no muy buena, pero realizada con tenacidad, da buenos resultados; pero la más hermosa de las concepciones sin ejecución no lleva a ningún resultado.
Un lenguaje de programación, con su sintaxis formal y las reglas de demostración que define su semántica, es un sistema formal para el cual la ejecución del programa provee solamente un modelo.
Lo que somos hoy se funda en nuestros pensamientos de ayer, y nuestros pensamientos de hoy construyen la existencia de mañana. La vida es una creación de la mente.
El objetivo último de la arquitectura es la creación de un paraíso. Es el único propósito de construir una casa. Cada producto de la arquitectura debe ser un fruto de nuestro esfuerzo para construir un paraíso terrenal para las personas