Tengo más laburo que el plomero del Titanic, dijo a Luis Majul sobre cómo le dejó Kammerath la municipalidad de Córdoba.
La municipalidad de Córdoba es un submarino a pedal.
Soy un defensora convencida del gobierno local, y lo soy, precisamente, porque soy una socialista revolucionaria y, por tanto, enemigo del Estado. EL municipio es el último bastión desde el cual puede oponerse el ciudadano a la firme y creciente invasión del Estado.
Todo pueblo, provincia y municipio tienen derecho ilimitado a su completa independencia, con tal que su constitución interna no amenace la independencia y la libertad del territorio vecino