De alguna manera, la matemática es la única actividad humana infinita. Es concebible que eventualmente la humanidad conozco toda la biología o la física. Pero seguramente la humanidad nunca podrá descubrir toda la matemática, porque el tema es infinito. Los números mismos son infinitos. Ésta es la causa por qué la matemática es realmente mi único interés.
Si me muriera sin poder olvidarte y después de la muerte se llega a alguna parte, preguntaré si hay sitio para mí junto a ti, y Dios seguramente responderá que sí.
Todavía no me he tropezado con un marciano. Pero ciertamente he tropezado conmigo mismo. Y tal vez necesite leer acerca de los marcianos antes de comprender adecuadamente este hecho. Necesito cruzar el arroyo para ir a buscar agua. El cuento realmente habla de mí.
El hombre puede ser un escéptico sistemático; pero entonces no puede ser ya ninguna otra cosa; y ciertamente tampoco un defensor del escepticismo sistemático.
Nuestra dignidad implica luchar contra su propia negación, implica luchar por un mundo donde la dignidad esté reconocida, donde por lo tanto no haya explotación, no haya poder-sobre. Eso obviamente es parte de la esperanza también, la esperanza implica una proyección hacia un mundo digno, hacia un mundo libre hacia un mundo auto-determinante. Para mí estos dos conceptos van juntos.
El periodismo es la protección entre la gente y cualquier clase de regla totalitaria. Es por eso que mi héroe, obviamente dañado, es periodista.
Le gustaba el recuerdo de la sensación de la carne de aquel hombre tocando la suya, incluso de la pegajosidad de su piel en la suya. en cierto sentido era una sensación sagrada
Es cierto que los físicos esperan remontarse a la fase previa a la 'gran explosión' e incluso explicar el origen del universo como un tipo de fluctuación, por ejemplo. Pero una fluctuación ¿de qué? ¿Y qué la originó? A mi juicio, todo indica que la cuestión del origen quedará siempre sin dilucidar si nos limitamos a analizarla desde una óptica científica
El calor es sin duda la causa principal de su frugalidad, pero una especie de estoicismo que podría considerarse como deportivo, producto no de una regla que aplica a su vida entera, sino del capricho del día, le da a esa estrategia física una vaga coloración moral.
El conquistador es siempre un amante de la paz; preferiría sin duda someter nuestro país sin tener que combatir.