Algo que debería estar siempre presente en el pintor es la certeza de que en ningún caso debe hacerse verdaderamente pintura cuando se trata de amistad con la escritura, y que, de todas formas, su propio pensamiento plástico solamente podrá coincidir con el pensamiento literario en aquellas zonas en que el escritor, por exceso o descuido, pervierte su placer.
Hubo acerca de este gigantesco arco iris una profunda bendición de la paz y la esperanza. Pero, como es natural inefable como en el efecto de la belleza natural de la mente, no puede coincidir con la paz de Dios en la curación de su efecto sobre la mente humana.
Yo tuve que participar de operativos en la dictadura militar.
A nadie es lícito participar de la Eucaristía si no cree que son verdad las cosas que enseñamos y no se ha purificado en aquel baño que da la remisión de los pecados y la regeneración, y no vive como Cristo nos enseñó.
Incluso un ateo puede estar de acuerdo en que un buen vino es la bebida de los dioses.
Probar que tengo razón sería estar de acuerdo que puedo haberme equivocado.
Hubo acerca de este gigantesco arco iris una profunda bendición de la paz y la esperanza. Pero, como es natural inefable como en el efecto de la belleza natural de la mente, no puede coincidir con la paz de Dios en la curación de su efecto sobre la mente humana.
Escapando una noche de un bostezo del sol, me pediste que te diera un beso, con lo baratos que salen mi amor que te cuesta callarme con uno de esos; pasaron seis meses y me dijiste adiós: un placer coincidir en esta vida
Tenemos el deber de ser responsables ante el pueblo. Ser responsables ante el pueblo significa que cada palabra, cada acto y cada medida política nuestros deben concordar con los intereses del pueblo, y si cometememos errores, debemos corregirlos.
Empecé a sentir la dicotomía que ha caracterizado mi forma de pensar durante toda mi vida: ¿cuánto puede el amor por una raza oprimida concordar con el amor por una patria opresora?
El gran problema radica en cómo podrán los oprimidos, como seres duales, inauténticos, que alojan al opresor en sí, participar de la elaboración de la pedagogía para su liberación. Sólo en la medida en que descubran que alojan al opresor podrán contribuir a la construcción de su pedagogía liberadora.
Quien quiera conocer una cosa, no podrá conseguirlo sin entrar en contacto con ella, es decir, sin vivir (practicar) en el mismo medio de esa cosa. Si quieres conocer, tienes que participar en la práctica que transforma la realidad.
¿Qué provecho existe en estar de acuerdo en que la amistad universal es buena, y en hablar de la solidaridad de la raza humana como un gran ideal? A menos que estos pensamientos se trasladen al mundo de la acción, serán inútiles.
Hay días en que ni siquiera con el amigo más querido se consigue estar de acuerdo por más esfuerzos que se hagan.