Al ir introduciéndonos en cada apartado medioambiental concebible, la fragilidad de nuestra propia civilización se hace más obvia. En el transcurso de una sola generación, corremos el peligro de cambiar la composición de la atmósfera terrestre de manera mucho más desastrosa que cualquier erupción volcánica de la historia, y puede que los efectos persistan durante siglos
Para las chicas era tímido como un violetita, pero jugando al fútbol era una bestia parda. Me desfogaba yo allí de mala manera