Cuando alguien se precipita a los brazos de la justicia, con tantas pruebas de complicidad en su contra, es porque no es cómplice.
Criticar es reconocer que somos seres divididos. Criticar la sociedad es criticar nuestra propia complicidad en la reproducción de esa sociedad. Comprender esto no debilita nuestro grito de ninguna manera. Por el contrario, lo intensifica, lo hace más urgente.
Hay pruebas más que suficientes de su connivencia con los asesinos. Usted y su Gobierno, como interlocutores del mal llamado proceso de paz, no ponen a disposición judicial y policial los datos e informaciones que permitan la detención de los terroristas con los que se han sentado a hablar, como Josu Ternera
Hay pruebas más que suficientes de su connivencia con los asesinos
Cuanto más poder se le otorga a los poderes públicos, más parcelas de vida económica y social dependen de quienes en cada momento gobiernan y eso genera favoritismo o simple y llana arbitrariedad.
El favoritismo nos grava más pesadamente que muchos millones de deuda.
La Cenicienta volvió con la ratonera en la que había tres grandes ratas. La Hada escogió una entre las tres, dándole la preferencia por su barba; y habiéndola tocado con la varilla, se transformó en un fornido cochero con gruesos bigotes.
... Estado democrático. he tratado de él, con preferencia a todos los demás, porque me parecía el más natural y el que más se aproxima a la libertad que la naturaleza concede a cada individuo.
Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse.
La prohibición de las corridas de toros y la protección de los correbous es un ejemplo claro de la idiosincrasia política catalana. Los correbous son gratis, y los toros, no.
El placer es el bien primero. Es el comienzo de toda preferencia y de toda aversión. Es la ausencia del dolor en el cuerpo y la inquietud en el alma.
No tomo y no fumo. Es una preferencia personal. Mi mamá nunca ha tomado ni fumado, es mi modelo a seguir.
Las ligas y los tratados están bien entre los políticos. Pero no pueden producir la paz, a menos que la gente misma sea quien la desee. Nosotros tratamos de imbuir en la próxima generación el espóritu de amistad, camaradería y amistad, que es la verdadera fase para la paz del mundo.
Y eso es el cine. Nada más que una prolongación de la infancia donde todo el mundo quiere ser más libre, todos quieren ser poderosos, todos quieren ser tan irresistiblemente atractivos que no se pueda aguantar. O todo el mundo quiere tener camaradería y ser comprendido.