Lo implacablemente imprevisto, que había dado un vuelco erróneo, era lo que en la escuela estudiábamos como historia, una historia inocua, donde todo lo inesperado en su época está registrado en la página corno inevitable. El terror de lo imprevisto es lo que oculta la ciencia de la historia, que transforma el desastre en épica.
Aprendemos para la escuela no para la vida.
Veo que algunos de mis amigos que han terminado el instituto no saben qué hacer con su vida, si trabajar o estudiar. Yo creo que una cosa que ayuda a vivir con más coraje es tener un objetivo. De cualquier tipo, tanto deportivo como laboral. Pero tío, si tienes en la cabeza un objetivo, cualquier cosa que tienes que alcanzar, creo que eso te ayuda a ir hacia adelante sin miedo.
La fase de civilización en la que se encuentra este pueblo está aun muy lejos de la que hemos alcanzado en Europa. No existe en el Perú ningún instituto para la educación de uno u otro sexo
A la sociedad cada vez le conviene menos que el hombre sueñe, porque se distrae en sus vuelos y no presta atención a las ofertas de consumo que se le presentan y un hombre que no consume para la sociedad no existe. (...) La vida es sueño, decía Calderón y los sueños, sueños son, pero lo son más aún ante la posibilidad de que se hagan realidad, aunque a esta figura se le llame utopía.
El primer impulso es la voz de la naturaleza, el segundo, la voz de la sociedad
Mi preferencia es por el tipo de instituciones económicas que han sido llamadas, creo que por Robert LeFevre, agóricas. Bajo las instituciones agóricas casi todo el mundo trabaja por cuenta propia. En lugar de la corporación existen grandes grupos de emprendedores relacionados por el comercio, no por la autoridad. Cada uno vende, no su tiempo, sino lo que su tiempo produce.
Si alguna corporación tiene legitimidad para llamarse academia es la de Televisión.
Yo no milito en las filas de ningún partido político, no me he inscrito en los registros de ninguna agrupación partidarista; mi conducta ha estado normada siempre por la inspiración de mi propia conciencia, en la más absoluta libertad
Nada tan mezquino de miras como un hombre eternamente confinado en la política. Si fiel a su partido, se agita en órbita de microbio, no concibe nada más allá de su grupo y realiza una obra de interés personal o de egoísmo; cuando no, rencores y venganzas; si infiel a sus correligionarios, va de agrupación en agrupación ejerciendo el ignominioso papel de tránsfuga y merodeador público.
¡Formemos pues un nuevo gremio de artesanos sin las pretensiones clasistas que querían erigir una arrogante barrera entre artesanos y artistas! Deseemos, proyectemos, creemos todos juntos la nueva estructura del futuro.
–Ah... veo que la nuevo departamento de tráfico está teniendo el efecto deseado. –Señaló un montón grande de papeles–. Estoy recibiendo un número ingente de quejas del gremio de Carreteros y Conductores de Ganado. Bien hecho. Transmítanle mi agradecimiento al Sargento Colon y a su equipo.
El mismo cuerpo no se atreve a estudiar con libertad. Queda prohibido aprender a funcionar; el recién nacido únicamente puede chillar de contrabando. La alteración del cerebro y la inmovilidad de los pulmones son las dos causas de que comprendamos tan poco las cosas y las digamos tan incompletas.
En los festines acuérdate que tienes dos invitados: el cuerpo y el alma. Lo que des al cuerpo lo perderás; lo que des al alma lo conservarás eternamente.
Veo que algunos de mis amigos que han terminado el instituto no saben qué hacer con su vida, si trabajar o estudiar. Yo creo que una cosa que ayuda a vivir con más coraje es tener un objetivo. De cualquier tipo, tanto deportivo como laboral. Pero tío, si tienes en la cabeza un objetivo, cualquier cosa que tienes que alcanzar, creo que eso te ayuda a ir hacia adelante sin miedo.
La educación que se da en este instituto es basada sobre el santo amor y temor de Dios. Con estos dos medios, las educandas no podrán menos de progresar según sus años, seguirán con gusto el curso de sus trabajos, y vivirán contentas.
No se pueden construir submarinos leyendo las obras de Julio Verne; no puede crearse una sociedad humanista leyendo a los profetas
Hubo un tiempo en nuestro país donde se terminó el diálogo. Qué terrible es para una sociedad que se le acabe algo tan elemental como es la posibilidad de comunicarse y entenderse.
Nada tan mezquino de miras como un hombre eternamente confinado en la política. Si fiel a su partido, se agita en órbita de microbio, no concibe nada más allá de su grupo y realiza una obra de interés personal o de egoísmo; cuando no, rencores y venganzas; si infiel a sus correligionarios, va de agrupación en agrupación ejerciendo el ignominioso papel de tránsfuga y merodeador público.
Yo no milito en las filas de ningún partido político, no me he inscrito en los registros de ninguna agrupación partidarista; mi conducta ha estado normada siempre por la inspiración de mi propia conciencia, en la más absoluta libertad
La ideología es un discurso basado en creencias, apariencias o fenomenologías, constitutivo de un mundo social, histórico y político, cuyos contenidos materiales están determinados básicamente por estos tres tipo de intereses prácticos inmediatos, identificables con un gremio o grupo social, y cuyas formas objetivas son siempre resultado de una sofística.
¡Formemos pues un nuevo gremio de artesanos sin las pretensiones clasistas que querían erigir una arrogante barrera entre artesanos y artistas! Deseemos, proyectemos, creemos todos juntos la nueva estructura del futuro.
En El mundo alucinante yo hablaba de un fraile que había pasado por varias prisiones sórdidas. Yo al entrar allí (el Morro), decidí que en lo adelante tendría más cuidado con lo que escribiera, porque parecía estar condenado a vivir en mi propio cuerpo lo que escribía.
Ahí arriba es un mundo distinto, el cuerpo reacciona de forma diferente