La seducción es el mundo de la dinámica elemental. Todo esto ha cambiado de manera significativa para nosotros, al menos en apariencia. ¿Pero qué ha sucedido con el bien y el mal? La seducción lanza a ellos entre sí, y los une más allá del significado, en un paroxismo (repentino estallido de emoción) de intensidad y encanto.
La seducción es el mundo de la dinámica elemental. Todo esto ha cambiado de manera significativa para nosotros, al menos en apariencia. ¿Pero qué ha sucedido con el bien y el mal? La seducción lanza a ellos entre sí, y los une más allá del significado, en un paroxismo (repentino estallido de emoción) de intensidad y encanto.
Llamar fiesta a un rito tan sangriento como una corrida de toros es lo contrario de llamar sacrificio al rito incruento de la misa...
(..) Así pues, siguió organizando como antes bailes en honor de las damas, y una corrida de toros por seguirles el humor a los caballeros. No hay en España diversión pública más apreciada que ésta.