Como es sabido, la solución socialdemócrata del problema se basa en el concepto de que el régimen económico ruso es el de una sociedad burguesa, de la que sólo puede haber una salida dimanante necesariamente de la esencia misma del régimen burgués: a saber, la lucha de clase del proletariado contra la burguesía.
Mientras, el crecimiento del trabajo inmaterial, la expansión de la educación media y superior, el acceso a la sociedad y economía del conocimiento, van gestando un nuevo proletariado intelectual que no requiere subordinarse a medios de producción ajenos y que presiente que la burguesía está dejando de jugar un papel progresivo.