Si Eva hubiera escrito el Génesis, ¿cómo sería la primera noche de amor del género humano? Eva hubiera empezado por aclarar que ella no nació de ninguna costilla, ni conoció a ninguna serpiente, ni ofreció manzanas a nadie, y que Dios nunca le dijo que parirás con dolor y tu marido te dominará. Que todas esas historias son puras mentiras que Adán contó a la prensa.
Debo aclarar que llevaba una capa de terciopelo negro para parecerme al apuesto, romántico Zorro. Pero en realidad parecía un murciélago gigantesco con gafas.
Todos somos capaces de errar, pero yo no estoy preocupado en esclarecer los errores que puedo haber cometido o no
Esta incomprensión lo hace reaccionario, pues los llamamamientos a la sociedad y al Estado, es decir, a los ideólogos y los políticos de la burguesía, sólo pueden desorientar a los socialistas y tomar por aliados a los peorers enemigos del proletariado, sólo pueden frenar la lucha de los obreros por la emancipación en lugar de contribuir a intensificar, esclarecer y organizar mejor esta lucha.
Riqueza: Según los ricos, no produce la felicidad. Según los pobres, produce algo bastante parecido. Pero las estadísticas indican que los ricos son ricos porque son pocos, y las fuerzas armadas y la policía se ocupan de aclarar cualquier posible confusión al respecto.
En la infancia de una nueva religión, los sabios e instruidos generalmente consideran que el asunto es demasiado poco importante para merecer su atención o mirada. Y cuando, después, de buena gana descubrirían la trampa para desengañar a la multitud engañada, el momento ha pasado y los documentos y testigos que podrían aclarar el asunto han desaparecido irremediablemente.
Eres tú la luz de mi existir, el rey de mi corazón, si tan solo supieras con certeza lo mucho que daría por ti, no te quedaría más alternativa que quedarte junto a mí. Gracias por iluminar mis horas
Si es una aventura miserable, todo el pueblo, toda la ciudad acude; pero si es un rayo de hermosura que viene a herir nuestro ojo, o un rayo de amor que viene a iluminar nuestro corazón, nadie se ocupa de ello.
Hace falta un sol doble para alumbrar el fondo de la estupidez humana.
Es menester aclarar de una vez si el matrimonio es uno de los siete sacramentos o uno de los siete pecados capitales.
En la infancia de una nueva religión, los sabios e instruidos generalmente consideran que el asunto es demasiado poco importante para merecer su atención o mirada. Y cuando, después, de buena gana descubrirían la trampa para desengañar a la multitud engañada, el momento ha pasado y los documentos y testigos que podrían aclarar el asunto han desaparecido irremediablemente.
Tengo edad suficiente para recordar pero, al igual que otros, repito las palabras que son socialmente aceptables, porque no me siento autorizado a revelar una verdad que resulta demasiado cruel para el corazón humano.
Una novela debe mostrar el mundo tal como es. Como piensan los personajes, como suceden los hechos... Una novela debería de algún modo revelar el origen de nuestros actos.
La tomaba como a un juguete; un juguete o un cerrado capullo de rosa que él hacía abrirse en cada noche de placer. Doña Flor iba perdiendo la timidez, entregándose a esa fiesta lasciva con creciente violencia, transformándose en amante impulsiva y audaz.
Sucede que estamos en la cárcel sucede que nos acercamos a los cincuenta años, y que faltan dieciocho más para ver abrirse las puertas de hierro. Sin embargo, hemos de seguir viviendo con los de fuera con los hombres, los animales, los conflictos y los vientos, es decir, con todo el mundo exterior que se halla tras el muro de nuestros sufrimientos.
La prisión es el único lugar en el que el poder puede manifestarse de forma desnuda, en sus dimensiones más excesivas, y justificarse como poder moral.
La verdadera bondad del hombre sólo puede manifestarse con absoluta limpieza y libertad en relación con quien no representa fuerza alguna.
El amor de mi hombre no conocerá el miedo a la entrega, ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento en una plaza llena de multitudes. Podrá gritar -te quiero- o hacer rótulos en lo alto de los edificios proclamando su derecho a sentir el más hermoso y humano de los sentimientos.
Sólo a base de trabajar duro puede descubrirse algo.
Si bien uno tiene que sincerarse demasiado en la literatura y escribir lo que está dentro de sus vivencias, de lo que padece y lo que goza, pienso que me han ajustado al norte por comodidad: para mí sólo se trata de una invención, porque no soy un escritor enteramente realista; hay una recreación en las atmósferas, pero no una precisión por captar el espíritu.
La gente piensa que quien debe declararse en el amor es el hombre, pero es tan bonito también oír una declaración de amor de una mujer.
Al declararse un incendio o la noticia inesperada de una muerte, en el primer momento de terror, que es un momento de enmudecimiento, nos invade un oscuro sentimiento de culpa, ese reproche amorfo que nos dice: di pues, ¿No lo sabías?
Los que ayer fueron bosques y selvas de agreste espesura, donde envueltas en dulce misterio al rayar el día flotaban las brumas, y brotaba la fuente serena entre flores y musgos oculta, hoy son áridas lomas que ostentan deformes y negras sus hondas cisuras
Lo esencial es romper el silencio, y el agua de los grandes mutismos.
La primavera es quizás una mano en la ventana, cuidadosamente acá y allá moviendo nuevas y viejas cosas mientras todos miran absortos cuidadosamente moviendo una quizá fracción de flor aquí colocando una pulgada de aire ahí y sin romper nada.
Debo aclarar que llevaba una capa de terciopelo negro para parecerme al apuesto, romántico Zorro. Pero en realidad parecía un murciélago gigantesco con gafas.
Cuanto más se está invadido por la duda más se adhiere uno a una falsa lucidez de espíritu, con la esperanza de aclarar mediante el razonamiento lo que el sentimiento ha vuelto revuelto y oscuro.
Los zapatos de plata tienen un poder maravilloso le explicó la Bruja Buena, y una de sus cualidades más curiosas es que pueden llevarte a cualquier parte del mundo con sólo tres pasos, y cada paso se da en un abrir y cerrar de ojos. Todo lo que tienes que hacer es unir los tacones tres veces seguidas y ordenar a los zapatos que te lleven donde desees ir.
Un cliente, bien atendido, podría ser más valioso que $10. 000 de publicidad. El buen servicio multiplica las ventas. Si Ud. Atiende bien a sus clientes, ellos le abrirán puertas que Ud. Mismo no podría abrir jamás.