Si tiene aspecto de pato y grazna como un pato, al menos tenemos que considerar la posibilidad de que estamos ante una pequeña ave acuática de la familia de los anatidae.
La familia se defiende inculcando a los menores los valores universales de la convivencia y primeramente el respeto a todos los seres humanos
Venturoso o no, el amor auténtico se oculta; el pudor es la mitad de su poesía. Un amante es un iniciado; no elevará en el arroyo el ara ni el altar. No expondrá al escándalo las embriagueces de su victoria, ni la liquidación de sus desastres. Quizá sucumba en un rincón, mas no representará gratis, ante la tribu reunida, una escena vulgar de quinto acto.
... toda la tribu de Leví fue privada del mando ordinario, hasta el punto que no tenía derecho, como las otras tribu, a poseer una parte de tierra de la que, al menos, pudiera vivir.
La seguridad económica en la industria del cómics es algo incierto, el horario muy largo y la tarea bastante solitaria. El éxito es efímero, sería mejor una banda de rock, por lo menos tendría sexo mientras dura la fama.
Me preocupa que el ministro tenga esa actitud de energúmeno, donde sólo le importa desacreditar a Sobisch, rodeado de una banda de cuasi mafiosos.
Todo lo miserable, lo sufre que de sí mismo, lo atormentado por malos sentimientos, el entero mundo-ghetto del alma, ¡de un golpe, encumbrado! — Basta leer a cualquier agitador cristiano, a San Agustín, por ejemplo, para comprender, para oler qué sucia pandilla se encumbró de ese modo.
Nueva York me encanta, estoy de alquiler, vivo en un pisito muy chulo y contento; soy fan del East Village y me lo paso fenomenal allí. Además, hacemos pandilla española con Ariadne Artiles que vive en Nolita. Somos pocos pero bien avenidos
Me eduqué y nací en el gueto judío (Judengasse), hasta mis quince años, trataron de inculcarme el Talmud. Mis profesores eran personas crueles (Unmenschen), mis colegas eran mala junta, me inducían a pecar en secreto, mi cuerpo era débil, mi alma cruda. Aparte del Talmud tome clases privadas de alemán y francés. Después entre a mi adolescencia.
[Tras la visita al gueto de Lodz] Estos ya no son hombres, son animales. Por eso, no se trata de una tarea humanitaria, sino quirúrgica. Hay que hacer incisiones aquí, y enteramente radicales.
No tengo simpatía alguna por ningún partido político o, mejor dicho, los aborrezco a todos, porque todos me parecen igualmente limitados, falsos, pueriles, empleados en lo efímero, sin visión de conjunto y sin elevarse jamás más allá de lo útil.
He jugado tres Mundiales y sigo disfrutando de cada partido con Inglaterra. Creo que aún puedo serle útil