El cine para mí es un arte de la prosa. Definitivamente, se trata de filmar la belleza pero sin que se note, sin que se note para nada.
No filmar para ilustrar una tesis o para mostrar a hombres o mujeres limitados a su aspecto externo, sino para descubrir la materia de la que están hechos. Alcanzar ese 'corazón' que no se deja atrapar ni por la poesía, ni por la filosofía, ni por la dramaturgia.