En el mundo plástico contemporáneo antes la histórica de un nuevo Renacimiento- la arquitectura y la pintura crean, pero sin encontrar aún el punto de su nueva coincidencia, dado el carácter incompleto e intrascendente de sus concepciones, sociales y estéticas, sobre funcionalidad.
El talento es un don que Dios nos ha dado en secreto y que nosotros revelamos sin darnos cuenta.