La prueba de un predicador es cuando su congregación no sale diciendo qué sermón más bonito, sino haré algo
Un prisionero es un predicador de la libertad
El buen predicador es el que sigue sus propios preceptos.
Sólo tengo una palabra: paz. Ya nos hemos matado demasiado; entendámonos en un régimen de libertad poniendo todos de nuestra parte lo que sea necesario. Hay que hacer una España nueva entre todos los españoles. No soy más que un viejo predicador de la paz y la reconciliación. No tengo de rojo más que la corbata.