Si merezco algo de gratitud pública, no es por los palacios que hice, sino por haber abordado el problema de la arquitectura, el arte, la expresión de la sensibilidad humana. Sentí que la vivienda era el lugar de la familia, y que se podría probar algo grande por ese lado, en que hallé que había gran parte de la felicidad humana.
Magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti, magia es verte sonreír.
Innumerables parejas experimentan al mismo tiempo la necesidad de estrangularse y la de degustar juntos un buen cocido. En este caso, el odio y la gula llegan a una síntesis y todo queda reducido a devorar ese plato con el tedio consabido, cuya manifestación es ese silencio de familia que puede durar toda la vida hasta transformarse en una buena amistad.
Hace falta imaginar, experimentar cosas y cambiar algo. Hace falta arriesgarse. Yo ya sabía de antemano lo que iba a pasar, claro. Es que los puristas no experimentan nada de nada. Si se queda uno solo con los puristas nos quedaríamos siempre en el mismo sitio. Están metidos en un círculo del que no se salen, y yo creo que hay que salirse un poco, ¿no? experimentar.
La verdadera amistad es una planta de lento desarrollo que debe experimentar y resistir los embates de la adversidad antes de tener derecho a esa denominación.
Pero para que el que se defiende haga también la guerra, debe asestar golpes, es decir dedicarse a la ofensiva. Así la guerra defensiva comprende actos ofensivos que forman parte de una defensiva de un orden más o menos elevado.
Dame tú ahora la cabra y el vaso para ordeñarla y libar a las Musas. Adiós mil veces, musas, adiós. En honor vuestro cantaré yo otro día también con más dulzura.