Amistad nunca mudable por el tiempo o la distancia, no sujeta a la inconstancia del capricho o del azar, sino afecto siempre lleno de tiernísimo cariño, tan puro como el de un niño, tan inmenso como el mar.
Debido a que mi madre era contraria a que me convirtiera en artista, emocionalmente empecé a ser muy inestable y sufrir crisis nerviosas. Fue desde entonces que empecé a recibir tratamiento psiquiátrico. Al traducir el miedo de las alucinaciones en las pinturas, estuve tratando de curar mi enfermedad. Mi arte mantiene una estrecha relación con mi salud mental.
Así como hay hombres cuya sola presencia resulta de una eficacia abortiva indiscutible, la mía provoca accidentes a cada paso, ayuda al azar y rompe el equilibrio inestable de que depende la existencia.
No puedes actuar en una manera inconsistente con la forma en que te ves a ti mismo.
La potencia al golpear viene de una torsión rápida de la cintura, y no de un movimiento oscilante de balanceo.
La tonalidad y el lenguaje corporal determinan que la palabra Hola signifique un simple reconocimiento, una amenaza, una humillación o un agradable saludo.
Hemos eliminado elementos que pretendían darle a nuestro movimiento, que debe tener un carácter y un sentido ascético, poético y castrense, un matiz turbio de delincuencia y hampa
Insisto porque normalmente las opiniones que legítimamente tienen los medios de comunicación sobre los hechos que están obligados a analizar y que a mi me toca protagonizar, quisiera consultarles a ustedes si en la explicación que yo acabo de dar, hay algún matiz que consideran criticable, anti-reglamentario, inconveniente, desvinculado con el trato que tradicionalmente el club les ha dado a sus jugadores, porque yo no quiero absorber responsabilidades como por ejemplo darle a un jugador del Athletic un trato que nunca se le ha dado: discriminación, apartado, separado, etc. Simplemente, estoy obligado a decidir quién tiene posibilidades genuinas de participar en un proyecto deportivo, y no hay jugador de futbol que no agradezca eso.
...antojadizo, veleidoso e inconsecuente
Un amor cruel, un amor caprichoso había invadido mi vida. El amor exige sacrificios. Y en los sacrificios corre la sangre.
¿Quién no conoce la divertida historia del niño caprichoso que despertándose a media noche, grita desde su cama: Quiero el rinoceronte ? Un niño más juicioso, en vez de despertarse y alborotar, hubiera soñado que jugaba con el deseado animal.
Si no hubiera uniformidad en las acciones humanas, y si toda la experiencia que pudiéramos tener de ellas fuera irregular y anómala, seria imposible acumular observaciones generales acerca de la humanidad; y ninguna experiencia, por mucho que fuera la precisión con la que hubiera asimilado la capacidad reflexiva, tendría utilidad.