Está loca por mí. ¡Qué mujer no lo está! Yo sé que va usted a preguntarme cuál es mi secreto... ¡Voto al diablo que sois osado! El secreto es no darles a entender que se las quiere. No ir nunca tras ellas. Que ellas vayan detrás de ti. Hay que avivar el cariño del amor con el abanico de la indiferencia.
Tierna mujercita sumergida en las aguas de mi brazo torrencial beso mucha lluvia en tu sonrisa hay un arco iris tierno y precoz en el abanico de tu pestaña gris.