Merecen elogio los hombres que en sí mismos hallaron el ímpetu y subieron en hombros de sí mismos.
También elogiamos al sabio por su habito, y a los hábitos dignos de elogio los llamamos virtudes.
Nos apoyamos sobre todo en el boca a boca, no en vano Internet es una formidable caja de resonancia
La tierra es un conductor de resonancia acústica