Del desordenado amor y vano temor nace todo el desasosiego del corazón y toda distracción de los sentidos
Si queréis saber cómo habita el alma en el cuerpo, os bastará observar cómo usa el cuerpo de su cotidiana habitación: si ésta es desordenada y confusa, desordenado y confuso será el cuerpo poseído por el alma.
Un despreocupado paseo o una borrachera accidental en tierra bastan para desvelarle los secretos de todo un continente, y con frecuencia descubre que el secreto no vale la pena.
En un bostezo de horror, tuerce el estero holgazán su boca de Leviatán tornasolada de horror.
Pues no hay idea de todo lo que desperdiciamos y dejamos abandonado a lo largo de veinticuatro horas, y que puede servir otra vez aunque sea como materia prima. Y el desperdicio es también una inmoralidad.
Me ha ocurrido que cuando la alabanza inglesa absorbía mi personalidad, alejándome de los vínculos espirituales que me ligan a la patria, he abandonado Londres más que de prisa, para ir a España. ¡No, no!; antes que nada, ¡soy español!
Uno puede ser llamado en cualquier momento a librar una dura batalla; si se muere habiendo descuidado su pulcritud, se da muestra de una relajación general de las buenas costumbres y uno se expone al desprecio y al descuido del adversario. Esta es la razón por la cual los viejos y jóvenes Samuráis han aportado siempre un gran cuidado en su presentación.
A los hombres les va bien un aspecto descuidado
Es indudable que el ser libre puede significar libertad para morir de hambre... El vagabundo que carece de dinero y que vive precariamente gracias a una constante improvisación es ciertamente más libre que el soldado que cumple el servicio militar forzoso, dotado de seguridad y relativamente bienestar.
Una fórmula, una expresión geométrica que incluía cuatro dimensiones. Los locos, los hombres vulgares, incluso algunos matemáticos vulgares, no saben nada de lo que algunas expresiones generales pueden llegar a significar para un estudiante de física molecular. En los libros, ésos que el vagabundo ha escondido, hay escritas maravillas, milagros.
Proteccionismo es un nombre equivocado. La única gente protegida por derechos, cuotas y restricciones comerciales, son aquellos comprometidos en una actividad desperdiciadora y antieconómica. El libre comercio es la única filosofía compatible con la paz y prosperidad internacionales.
Ciudadano verdaderamente libre es aquel que no depende de los gobiernos ni les debe nada.