Sinónimos de bingo

Tres son los medios de atraerse la ruina: las mujeres, el juego y solicitar ayuda de los expertos

Después por un juego de la fortuna me vi convertido en novelista, y comprendí que la fortuna tenía razón.

Cuanto más alejado está un experimento de la teoría, más cerca está del premio Nobel

En la vida se triunfa de muchas maneras, no sólo ganando carreras. Ahora el deporte está pagado enormemente, la televisión ha hecho ese milagro. En mi época no interesaba el premio. Corríamos lo mismo: hubiera premio o no.

Digo la tara, y no me entiende nadie; digo la tara y la rejama, y ya me entienden muchos; digo por fin la tara y la rejama, el tomero y el romillo y veo que me entienden todos. El injusto poder de convicción de los sistemas viene del hecho –por lo demás, epistemológicamente necesario- de que el cerebro humano sea tan inercialmente, tan formalísticamente, analógico y combinatorio

Cuando por fin se atrevieron, con disimulo al principio y después con total franqueza, tuvieron que sonreír. Estaban extraordinariamente orgullosos. Por primera vez habían hecho algo por amor.

Un hombre que quiere la verdad se hace científico; un hombre que quiere dar libre juego a su subjetividad se hace, posiblemente, escritor; pero, ¿Qué debe hacer un hombre que quiera algo de intermedio entre los dos?

Creo que está casi claro que el juego son unas tablas teóricas.

Las teorías de Milton Friedman le dieron el premio Nobel; a Chile le dieron el general Pinochet

No entiendo cómo Owen queda octavo en el premio de la FIFA y primero en el Balón de Oro] (...) El Balón de Oro es mejor, se ha demostrado este año. Mi favorito era Raúl para los dos, pero hay muchas coas fuera del fútbol que influyen este premio. Sólo me falta felicitar a los dos vencedores y a Raúl

Al mismo tiempo, me apretó el brazo, y lo sentí quemarse hasta el hueso. Entonces me desvanecí. No sé por cuánto tiempo permanecí en aquel estado. por fin me desperté y oí que salmodiaban cerca de mí. Abrí los ojos y vi que estaba en medio de vastas ruinas.

Castigar es usurpar un derecho divino. La justicia humana que se apodera de los criminales no tiene por fin vengar a la sociedad, pero sí protegerla del contagio y de la infección de la culpa. Todo crimen es una enfermedad. La acción de los tribunales sobre los delincuentes, aunque no siempre cese de hecho cesa de derecho en el momento en que termina la curación.