Juego dos horas al tenis por la mañana con un entrenador. Me gusta mucho. Además, ando mucho en bicicleta, y en invierno, cuando puedo, me gusta ir a la nieve a hacer snowboard. Hay ciertos deportes que practicaba mucho de chico, como el skate, pero ya mis rodillas no me lo permiten.
No porque deje el tenis me voy a preocupar ahora de ponerme en la buena con la gente. No tiene sentido.