La virtud no teme a la luz, antes desea venir siempre a ella; por es hija de ella, y criada para resplandecer y ser vista.
¡Es el camino de mi luna por encima de Dinamarca lo que hace resplandecer así mi cara!
Hablar sin pensar es como disparar sin apuntar.
Todo lo que un soldado necesita saber es cómo disparar y saludar.