Un día, volvió, el celoso, de improviso. Se la encontró, a la guapiña, de palabrita arriba de dos caballeros; fue tan su conmoción, que sacó el revolver y disparó primero a ella y después a sí mismo, una bala en plena boca. Murieron abrazados. — Hacía un cuarto de hora apenas que había salido.
Decir que la democracia se ha despertado por los acontecimientos de las últimas semanas no es suficiente. Cualquier persona se despertaría si su casa estuviera ardiendo. Lo que necesitamos es una guardia armada que despierte al primer disparo o, mejor, que no permita que haya disparo alguno.
No soy enemigo de individuos ni de clases sociales, donde está la corrupción, allí está mi enemigo; donde está el reinado de las tinieblas, allá me tiro sin miedo
El que mejor tiraba caños era el Coco Rosl. Un día fui a su casa y me tiró un caño con una tortuga.
El impacto del cambio climático mundial puede presentar un desafío mayor que cualquier otro al que se haya enfrentado la humanidad, con la excepción del de impedir una guerra nuclear
De todas las doctrinas orientales, de todas las corrientes del ser oriental (para no usar únicamente el término pensamiento), el Zen, el inclasificable Zen es aquello que más se aproxima, dentro de lo que yo he encontrado, a la dinámica más íntima de la creación poética. Porque mediante el impacto de la imagen (en apariencia absurda) provoca la iluminación.