Cuando se está cerca, se debe parecer lejos, cuando se está lejos, se debe parecer cerca. Se muestran carnadas para incitar al enemigo. Se finge desorden y se lo aplasta.
El sistema penitenciario en Noruega funciona fatal. Te dan cama, ducha y no usan violencia ¡Es ridículo! Les tuve que incitar para que me golpearan y les insistí en que me metieran en una mazmorra de verdad.
Una sociedad capitalista requiere una cultura basada en imágenes. Necesita suministrar muchísimo entretenimiento con el objeto de estimular la compra y anestesiar las lesiones de clase, raza y sexo. Y necesita reunir cantidades ilimitadas de información para poder explotar mejor los recursos naturales, incrementar la productividad, mantener el orden, hacer la guerra, dar trabajo a los burócratas.
Mejorar es de gran ayuda, pero estimular vale más.
No es esa la técnica de la acción no violenta. El pueblo ha cometido un error al pensar que todo cuanto implica no matar era no violencia. A veces, matar es la parte más pura de la violencia, porque si se mata al que hace daño abiertamente, se acaba el daño que éste hacía. Pero hostigar es mucho peor. No suprime el daño; por el contrario, lo atrae sobre nuestras cabezas
Debemos instigar las contradicciones del régimen desde una posición socialista, desde la representación de los intereses de la clase trabajadora y nunca desde posiciones ambiguas.
Me sorprendi cuando las camisas, los pantalones vaqueros y chaquetas de cuero de repente se convirtieron en símbolos de la rebelión. En la película hay una escena en la que alguien le preguntó a mi personaje, Johnny (cuando era rebelde) y yo le contesté '¿Qué quieres?' Pero ninguno de nosotros nos involucramos en la imagen creyendo que sería instigar o fomentar la rebelión juvenil.
Si tengo salud y ganas y algo nuevo que decir de mí y puedo provocar sorpresa, creo que tengo que seguir. Pero depende de mi naturaleza y de cómo me sienta.
No podemos utilizar el ataque, la crítica, incluso la sátira contra una idea, para provocar algo que humille u ofenda a los demás. Ahora, si se trata de ideas, hay que saber pararse frente aquellas que son peligrosas
También a un gran hombre lo puede exasperar una miserable mosca
¡Cielos! me decía, ¿Es posible que esos dos seres tan amables y amantes no sean más que dos duendes, acostumbrados a encarnarse en toda suerte de formas para burlar a los mortales? ¿Es posible que no sean más que dos brujas o, cosa más execrable aún, dos vampiros a quienes les está permitido animar los cuerpos odiosos de los ahorcados del valle?
Cuando escribo, pretendo recuperar algunas certezas que puedan animar a vivir y ayudar a los demás a mirar.
El hombre tiene que estimular el ánimo y el espíritu de la mujer para hacer el sexo interesante. El verdadero amante es el hombre que la emociona al tocarle la cabeza, sonreír o mirarla a los ojos.
...Un descenso a largo plazo de los salarios -que se asocia al debilitamiento de los sindicatos obreros- tenderá, según nuestro análisis en el capítulo 1, a elevar el grado de monopolio y, por tanto, a provocar un desplazamiento de los salarios a las ganancias. Lejos de estimular el crecimiento de la producción a largo plazo, este fenómeno, como ya hemos visto, tenderá a afectarlo adversamente.
Este juego pertenece a todos los pueblos y a todas las épocas y nadie puede saber de él qué divinidad lo regaló a la Tierra para matar el tedio, aguzar el espíritu y estimular el alma.
El hombre creador busca compañeros que sepan aguzar sus hoces. Serán los que cosechen y se regocijen con la labor cumplida.
Es deleite del infierno hacer mal al hombre y apresurar su ruina eterna.
Si la cosa sigue así, al hombre se le atrofiarán todos los miembros salvo el dedo de apretar botones.
Ésta es la primera vez en la historia que una generación llega a la universidad sin haberse enfrentado desde la escuela primaria a una serie progresiva de exámenes, sin haber aprendido a concentrarse, a afrontar los desafíos, a apretar los dientes, a resistir las frustraciones
Entreveía la posibilidad de helenizar a los bárbaros, de atizar a Roma, de imponer poco a poco al mundo la única cultura que ha sabido separarse un día de lo monstruoso, de lo informe, de lo inmóvil, que ha inventado una definición del método, una teoría de la política y de la belleza.
La fuerza de las convicciones religiosas tiene que orientarse a la superación de los retos globales de la humanidad, algo que solo ocurrirá si las religiones dejan de debatirse en animosidades mutuas, de atizar conflictos y propagar fanatismo y, si por el contrario, meditan sobre lo que les es común. De llegar a esto, la fuerza de las religiones fluirá en bien de toda la humanidad
Vive en un edificio elegante, aunque tengas que alquilar una habitación en el ático, donde te puedas codear con personas ricas y de éxito en los pasillos y ascensores. Frecuenta los cafés de lujo, aunque sólo puedas tomar sus bebidas a pequeños sorbos. No tardarás en darte cuenta de que mucha gente con dinero se siente muy sola
Me sorprendi cuando las camisas, los pantalones vaqueros y chaquetas de cuero de repente se convirtieron en símbolos de la rebelión. En la película hay una escena en la que alguien le preguntó a mi personaje, Johnny (cuando era rebelde) y yo le contesté '¿Qué quieres?' Pero ninguno de nosotros nos involucramos en la imagen creyendo que sería instigar o fomentar la rebelión juvenil.
Un niño con imaginación se convertirá en un hombre o mujer creativos, más aptos para crear, para inventar, y por lo tanto fomentar la civilización.
El Príncipe debe hacer uso del hombre y de la bestia: astuto como un zorro para evadir las trampas y fuerte como león para espantar a los lobos.
Claro que hay otra forma de espantar el miedo, pero no es propiamente una receta, porque tiene que poner mucho de su parte el paciente. Consiste en pensar: A mí esto que me asusta no me va ni me viene, algo así como ver lejos lo que le está dando a uno miedo, para que se desdibuje.
Realizaremos la justicia social, pero en austeras formas de disciplina, sin repetir el drama de empujar a masas desvalidas en busca de su redención para arrojarlas a la anarquía, que acabará por destruirlas.
Por eso no debemos temernos, tener miedo nos vuelve enemigos. Nos ha de empujar la necesidad de realizar nuestros sueños, que constituye el porqué de la vida. No deberíamos estar gobernados por el miedo a cumplir nuestras pesadillas.