Jubilosos de abochornar el peligro a bofetadas de coraje, hubiéramos querido secundarlo con la claridad de una fanfarria y la estrepitosa alegría de un pandero, despertar a los hombres, para demostrar qué regocijo nos engrandece las almas cuando quebrantamos la ley y entramos sonriendo en el pecado.
Los hombres geniales son meteoros destinados a abrasar para iluminar su tiempo.
Los gobiernos que han pretendido sofocar la voz libre de los pueblos, han muerto asfixiados apenas se ha hecho el silencio que apetecían.
El amor es de la misma esencia que el alma humana. Como ella, es una chispa incorruptible, indivisible e inmortal. Es un fuego que llevamos dentro y que nada puede sofocar ni apagar
... a Gil Robles debía darle vergüenza haber sacado, como lo hizo, a los frailes y monjas de los conventos mandándoles a votar por las derechas, y a comprar votos. Aquí sí que medió una orden de arriba, una orden de Roma.
...: el silencio que los jóvenes han de guardar ante personas de más edad; cómo han de hacer que se sienten y levantarse ellos en su presencia; el respeto de los propios padres; y también el modo de cortarse el pelo, de vestir y calzar,el pergeño general del cuerpo y, en fin, todo cuanto hay de semejante a esto. ¿No te parece?
El que vive incomoda de vida el silencio, el sueño, el cuerpo que soñó con cortarse trajes de nubes.
El liderazgo significa inspirarnos para superar nuestro temores. La demagogia significa explotar nuestro miedos con fines políticos. Existe una diferencia fundamental.
Cuando conozco a alguien, no veo una raza o una religión. Miro más adentro. Debemos aprender a superar nuestros conflictos en paz y a respetar al otro.
Apocarse es virtud, poder y humildad; dejarse apocar es vileza y delito.
Los fascistas hicieron correr ríos de sangre pero no consiguieron apagar la llama de la esperanza en un mundo en que al fin imperara la justicia. Los actuares socialistas están haciendo correr ríos de tinta que a ese respecto se muestra mucho más eficaz que la sangre.
Para quedarte donde estás tienes que correr lo más rápido que puedas...y si quieres ir a otro sitio, deberás correr, por lo menos, dos veces más rápido.
El silencio puede ser, entonces, tanto el corolario excelso de la lucidez como la bruma irremediable en la que se diluye la aptitud y a veces la necesidad de articular una idea o una emoción con la que dejar atrás el mundo de lo previsible y codificado.
Ya no me importa que usted sea amigo o enemigo, el único camino que me queda es dejar atrás esta trinchera inútil y enfrentarme al destino con todo mi coraje.
Pensar que los buenos tiempos son cosa del pasado sería un fracaso personal. Y un suicidio creativo. Y un error. Piense que, en la época de las cavernas, el arte consistía en manchar las paredes con mierda... De modo que, con todo, hemos ido a mejor.
La vida de los hombre no se puede manchar por presunciones que no reposan en el conocimiento de la verdad*