En Santo Domingo no hay más que un pueblo que desea ser y se ha proclamado independiente de toda potencia extranjera, y una fracción miserable que siempre se ha pronunciado contra esta ley, contra este querer del pueblo dominicano...
El arte de la expresión no me apareció como un oficio retórico, independiente de la conducta, sino como un medio para realizar plenamente el sentido humano.
Ahora debo callar, ya que no me queda fuerza suficiente contra tanto mal.
Ocho horas diarias de trabajo es suficiente para cualquier ser humano, y debe obtener suficiente para permitir un suministro de alimentos generoso, vestimenta y vivienda.
No creas que viviendo en selvas sombrías, en orgulloso retiro y apartamiento de los hombres, no creas tú que alimentándote sólo de hierbas y raíces y mitigando la sed con la nieve de la gran cordillera; no creas tú, devoto, que todo esto pueda conducirte a la meta de la liberación final.
El patriotismo es lo que permite a cualquier imbécil sentirse orgulloso de sí mismo por el mero hecho de haber nacido en un pueblo en el que también nació un genio...
Odio la publicidad, sinceramente. He pasado por la piedra de molino de las entrevistas y las considero una pérdida de tiempo. El tipo que encuentro en esas entrevistas haciéndose pasar por mí suele ser un engreído al que no me gustaría conocer.
El hombre selecto no es el petulante que se cree superior a los demás, sino el que se exige más que los demás, aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias superiores.
El enemigo ha entrado en casa Oh, Dios, ¿existes? Haces y aún no cobras venganza. ¿Acaso no tuviste suficiente con los crímenes de Moscú? O... ¡O quizás Tú seas moscovita!
Gary era un macho man, pero ninguno de mis maridos ha sido lo suficiente hombre para convertirse en Sr. Bette Davis.
Odio la publicidad, sinceramente. He pasado por la piedra de molino de las entrevistas y las considero una pérdida de tiempo. El tipo que encuentro en esas entrevistas haciéndose pasar por mí suele ser un engreído al que no me gustaría conocer.
Un pedante es un estúpido adulterado por el estudio.
Lo que la criatura viva retiene del pasado y lo que espera del futuro, operan corno direcciones en el presente. El perro nunca es pedante ni académico; porque estas cosas surgen solamente cuando en la conciencia se separa el pasado del presente y aquél se erige en modelo o en almacén del cual seleccionar.
El hombre selecto no es el petulante que se cree superior a los demás, sino el que se exige más que los demás, aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias superiores.