Hace tiempo iba a entrenarme a una pista de cross. En la entrada había un portero que me reconoció, me sonrió y empezó a hacerme mil preguntas: ¿Es usted Simoncelli? ¿El famoso piloto? ¿El que corre en MotoGP?. Yo le contesté orgulloso de mí: Sí, claro, soy yo. Él me contestó: Vale, son 30 euros.
A la pista de tenis se va a jugar al tenis, no a ver si las líneas son rectas.
Estaba conduciendo a 100 kilómetros por hora y un policía me detuvo. Cuando abrí la ventanilla me dijo: Sabe usted que en esta carretera el límite de velocidad son 70 kilómetros por hora yo le respondí que sí, pero que no planeaba estar tanto tiempo.
Las mujeres son muy inteligentes: nada de soltar al tipo para la carretera con ganas de templar. La leche se queda en casa.
Los padres sólo pueden dar buenos consejos o ponerlos en el camino del bien, pero la formación del carácter de una persona reside en ella misma.
Que seas libre de tomar un camino cuyo fin no siento necesidad de conocer, ni la ansiedad febril de estar segura de que vas adonde yo hubiera querido que fueras.