No son las catástrofes, los asesinatos, las muertes, las enfermedades las que nos envejecen y nos matan; es la manera como los demás miran y ríen y suben las escalinatas del bus
Como decimos en Portugal, ellos trajeron un autobús y lo dejaron frente a su portería.
Yo sufrí dos accidentes graves en mi vida, uno en el que un autobus me tumbó al suelo... el otro accidente, ¡es Diego!
El hombre que manejaba la camioneta pensó que las partidas no se anuncian. Y apretó el acelerador.
Yo se que a mucha gente por ahí esto no le gusta... En el campo hay que juntar a todos los empleados en las estancias, subirlos a la camioneta y decirles claramente a quién hay que votar (Alfredo De Angeli, 17 de junio de 2009).
Yo deseo mucho socialismo democrático. Deseo el comunismo un día, pero para llegar al comunismo es necesario que el hombre se eduque antes. Yo estoy por el socialismo democrático, donde la necesidad de atender al colectivo no haga que se reduzca, se limite, se oprima al individuo.
La muerte es un hábito colectivo