Aquellos corazones que anteriormente latían con osadía por la alabanza, ahora sienten que hasta han perdido el pulso.
Pero la guerra no constituye un pasatiempo, ni una simple pasión por la osadía y el triunfo, ni el fruto de un entusiasmo sin límites; es un medio serio para alcanzar un fin serio. Todo el encanto del azar que exhibe, todos los estremecimientos de pasión, valor, imaginación y entusiasmo que acumula, son tan sólo propiedades particulares de ese medio.
La tontería protege de la vergüenza, igual que el atrevimiento de la pobreza.
Vosotros compatriotas, que sabéis burlaros del mar con denuedo y bizarría, vais a cubriros de gloria, salvando al país y escarmentando el atrevimiento insolente de los malvados.
...Lo que él mismo no creía, creyéndolo los idiotas entre los cuales arrojó su doctrina. — Su necesidad era el poder; con Pablo, una vez más quiso el sacerdote alcanzar el poder...
En la fuente de tus ojos viven las redes de los pescadores de la mar del extravío. En la fuente de tus ojos el mar cumple su promesa. Aquí arrojo yo, un corazón que se detuvo entre los hombres, mi ropa y el esplendor de un juramento: Más negro en lo negro, más desnudo voy. Sólo infidente soy fiel. Yo soy tú si yo soy yo.
Triste cosa es no tener amigos, pero más triste debe ser no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, señal de que no tiene: ni talento que haga sombra, ni valor que le teman, ni honra que le murmuren, ni bienes que le codicien, ni cosa buena que le envidien.
El que a una persona le importe otra, representa el mayor valor de la vida. A su familia y su amor debe Ud. Cultivarlos como un jardín.
El programa sigue siendo este: combatir. Para nosotros los fascistas, la vida es un combate continuo e incesante, que aceptamos con una gran desenvoltura, con un gran valor. Con la intrepidez necesaria
Creo que para un pintor, para un arquitecto, la jubilación no existe. Uno sigue haciendo cosas mientras le salen. No las va a cortar así por una decisión de su voluntad; no va a quedarse con la mente en blanco.
Soy de la idea de que por haberme iniciado como periodista, voy a ser periodista hasta que me muera. Y debo decirle que para mí la decisión de dar el paso del periodismo a la literatura fue algo aterrador. ¡Cómo saltar encima de un precipicio y llegar al otro lado!
Te quiero. Te quiero por tu bravura y tu tenacidad, y tu brío y tu implacable dureza. ¿Cuánto te quiero? Tanto que, hace un momento, hubiera ultrajado la hospitalidad de la casa que nos ha acogido a mi familia y a mí, hubiera olvidado la esposa más buena que jamás pueda tener un hombre...
Correr el hombre debe, y con brío hacerse grande por la ambición.
Se llama aplomo la capacidad de enfrentarse a la guillotina sin perder la cabeza
Cuando conviene no disimular sino ejecutar la justicia, sea con determinación y valor; quien lo hace a escondidas, más parece asesino que gobernante
Cuando los nuevos pensamientos echaron fuera todos esos horribles temores, la vida renació en él. La sangre corrió por sus venas y le inundó una enorme fuerza. Su pensamiento científico no tenía nada de extraño. Era una fórmula simple y práctica de desechar a tiempo los pensamientos sin esperanzas, para dar cabida a una enorme determinación y valentía.
Vosotros compatriotas, que sabéis burlaros del mar con denuedo y bizarría, vais a cubriros de gloria, salvando al país y escarmentando el atrevimiento insolente de los malvados.
Lo característico del momento es que el alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho de la vulgaridad y lo impone donde quiera... Quien no sea como todo el mundo, quien no piense como todo el mundo, corre el riesgo de ser eliminado
Era un animal hermoso, una obra maestra de gallardía que ni el pensamiento era capaz de reproducir.
Nos place la franqueza en aquellos que nos quieren bien. La franqueza de los demás se llama insolencia
La insolencia sólo disputas proporciona; con los que admiten consejos está la sabiduría.
La insolencia es el escudo de la desvergüenza y la fortaleza de la cobardía
No preocuparse en absoluto de lo que la gente opina de uno mismo, no sólo es arrogancia, sino también desvergüenza
Hay quienes van más lejos. Incluso oyen el rumor de la lluvia, sienten las frías gotas en la espalda y en la nuca, miran el puente y a los hombres como si se vieran allí retratados, en esa carrera que nunca llega al fin de un camino sin fin eternamente por recorrer, y en su desfachatez creen que en realidad así es.
En Filosofía habíamos hecho una cosa que llamábamos tomas de cátedra Intentábamos convencer a algunos catedráticos y claro, unos se dejaban y otros no. Algunos se fueron y a otros los echamos El radicalismo siempre me ha fascinado. La agresividad verbal, las explosiones excesivas, todo eso me encantaba.
La posibilidad de manipular las opiniones y sentimientos de las masas, descubierta en un principio por lo publicitarios, está siendo explotada ahora con mayor agresividad por una nueva generación de Maquiavelos.
La verdadera locura es tan rara como la verdadera sabiduría. Quizá no sea en el fondo, otra cosa que la sabiduría misma, que cansada ya de saberlo todo y de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la resolución de volverse loca.
Una resolución enérgica cambia en el momento la más extrema desgracia en un estado soportable