Lo que ha destruido a las civilizaciones anteriores ha sido la tendencia a la distribución desigual y el poder.
La máquina ha destruido la estructura secular de la vida humana, orgánicamente vinculada con la vida de la naturaleza.
Cuando en mi devastado país la primavera decida que ya es tiempo de florecer de nuevo, tendrá el abono de la osamenta humana que dispersó en todos lados la danza de la muerte.