Para mí la adopción de hijos por homosexuales no es una cuestión moral, sino científica. En lo que todos estamos de acuerdo es que hay que proteger al menor, y, de momento, nadie en el mundo ha dicho que los niños tengan las mismas condiciones dependiendo de quién los adopte. Ahí tienen la palabra los científicos.
Por haber nacido a orillas del Bósforo, soy bizantino de nación, pero francés de educación, alemán de formación, español de vocación, catalán de corazón, canario de añoración, y ahora barranquillero de adopción y afición.
Las más satisfactorias relaciones de lo sensible deben por tanto corresponderse con las fases indispensables de la aprehensión estética. Si podemos encontrar éstas, habremos hallado las cualidades de la belleza universal.
Vuestra aprehensión convierte en verdaderas las ilusiones, que al deseo incitan, y el ánimo seducen placenteras
Toda manifestación positiva de la vida es agresiva. Gran parte de la perniciosa inhibición de la agresividad que sufren nuestros niños obedece a la equiparación de agresivo con perverso