Por mucho que se enmascare con un esteticismo hortera o con un flato poético, una corrida de toros en directo o en diferido es el espectáculo basura por excelencia, aunque lo presida el Rey de España y le guste a algún chino.
De acuerdo, la corrida forma parte de la tradición en España. Lo comprendo pero ¿por qué enseñarles a matar tan jóvenes, a dar muerte con la punta de esa espada?.